La habitación era acogedora y muy limpia, ideal para descansar después de un largo día de trekking. Además, el entorno natural es impresionante, perfecto para paseos y disfrutar de la tranquilidad.

me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna queja en absoluto

A Desayuno espectacular
B Personal atento
C Entorno natural impresionante

A Bar cerrado
B Limpieza mejorable
C Carretera sinuosa

El hotel montañas de covadonga es un lugar increíble, rodeado de naturaleza. Es súper tranquilo y limpio. Me encantó desayunar en el acogedor comedor, donde sirven pan fresco y bollería deliciosa. La atención de Kike fue excepcional, siempre dispuesto a dar recomendaciones para disfrutar de la zona.

Solo una pega, el bar no estaba abierto durante nuestra estancia.

Desayuno casero espectacular y buenas recomendaciones para actividades, pero el bar no estaba abierto.

recomendaría este lugar para un viaje rápido

Encantador hotel, acogedor comedor, el desayuno incluye productos caseros como bizcochos y zumo natural recién exprimido, además de tener una ubicación estratégica para explorar los alrededores gracias a las recomendaciones del amable personal.

Casi perfecto

el lugar es supertranquilo, rodeado de naturaleza. la habitación algo pequeña.

Reseña exprés para los que van con prisa

Un lugar encantador con atención excepcional. Los desayunos son un deleite, con bizcochos y tartas caseras que no te puedes perder. Las habitaciones son limpias y acogedoras. Ideal para los amantes del trekking, pues se ubica estratégicamente cerca de rutas. Volveré sin duda.

Ubicación increíble rodeada de naturaleza, atención muy cercana por parte del personal. La habitación acogedora, con buen confort. Desayuno delicioso con bizcochos caseros y zumo natural. Ideal para los amantes del trekking, aunque un poco alejado y con el restaurante cerrado durante nuestra estancia.

La habitación era muy pequeña y el aseo estaba sucio, pero el entorno natural es impresionante.

El hotel es un remanso de paz en plena naturaleza. las vistas son idílicas y puedes hacer un montón de actividades como pasear y montar a caballo. La ubicación es ideal para explorar los Picos de Europa.

La carretera para llegar es más serpenteante que mi vida amorosa.

una experiencia inolvidable en montañas de covadonga gracias a un desayuno casero que te hará sonreír cada mañana

El hotel Montañas de Covadonga es simplemente encantador. La atención de los dueños es excepcional y te hacen sentir como en casa. Los desayunos son sorprendentes, ¡no te los puedes perder! Todo es casero y delicioso, especialmente las tartas. La ubicación es perfecta para explorar la naturaleza y el servicio es inmejorable. ¡Definitivamente volveremos!

Estuvimos en el hotel Montañas de Covadonga durante 5 noches. La habitación que nos asignaron tenía un colchón muy cómodo y almohadas perfectas para descansar, lo cual fue un gran alivio después de un día de actividad. La ubicación es maravillosa, rodeada de un paisaje de montaña impresionante que invita a realizar paseos y rutas de trekking. Además, el desayuno fue uno de los puntos destacados, un buen surtido de bizcochos y tartas caseras, además de zumo recién exprimido, lo que nos alegra las mañanas. Sin embargo, notamos que la limpieza del baño no estaba a la altura. Encontramos algunas áreas con suciedad y telarañas, lo cual fue decepcionante. nos costó un poco la falta de personal en ciertas ocasiones, lo que hizo que algunas gestiones, como el pago del suplemento por nuestra perra, fueran complicadas. Aunque detallaron que el restaurante estaría abierto, durante nuestra estancia no estuvo disponible, lo que nos dejó con ganas de una opción más para cenar. A pesar de esos inconvenientes, el ambiente y las vistas fueron espectaculares, y la atención, cuando se podía obtener, fue amable. En general, una experiencia buena, pero con detalles que deben mejorar.

El entorno natural es realmente impresionante y relajante.

La habitación que nos asignaron era bastante pequeña y muy calurosa, lo que hizo nuestra estancia incómoda. Al estar en la primera planta, las ventanas daban a la calle, lo que nos limitó a abrirlas por miedo a la inseguridad. Además, la limpieza dejaba mucho que desear, ya que notamos telarañas y suciedad en el baño, lo que es inaceptable. En general, esperaba algo mejor por el precio pagado.

un lugar rodeado de naturaleza con un desayuno casero riquísimo y un servicio excepcional. la atención del personal es cercana y siempre ofrecen buenas recomendaciones para disfrutar la zona.

falta un bar abierto a la noche 🙁.